ALERTA ROJA EN EL AMBITO PARAPSICOLOGICO Ladislao Enrique Márquez Comentario bibliográfico "El engaño de los sujetos en la investigación de PSI" (Por George P. Hansen) - Publicado en "The Journal of the American Society for Psychical Research", Vol. 84, January 1990. En el ámbito parapsicológico, el interés por un exhaustivo análisis del problema del fraude o engaño en la investigación de PSI*, siempre ha quedado relegado a unos pocos. En esta oportunidad, George P. Hansen es quien, una vez más, se suma a esta inquietud y reflota el tema, otorgándole a través de un excelente y didáctico examen, la relevancia que este merece. Esta problemática, a pesar de que muchos le han restado importancia, nunca ha dejado de estar vigente; no sólo porque esa tipología tan especial que caracteriza a los sujetos fraudulentos no está en extinción (todo lo contrario), sino también porque el renovado interés por investigar personas que proclaman alguna capacidad psi, aun cuando hayan sido atrapados en fraude y, como dice Hansen, "aun lo más serio es el número de investigadores que han endosado a embaucadores como poseedores de genuinos poderes psíquicos", hacen necesaria una reconsideración y un nuevo llamado de atención sobre el tema. Es así que el autor, atendiendo a tan importante cuestión, restringe el asunto al engaño por parte del sujeto. A los efectos de tal exámen describirá algunos problemas conceptuales de importancia para luego ilustrarlos con ejemplos específicos de la literatura parapsicológica, especialmente de la más reciente. Como resultado de esto último, no sólo serán puestos en tela de juicio la actitud, idoneidad, informes y conclusiones de conocidos parapsicólogos: Kanthamani, Kelly, Phillips, Shafer, Pratt, Stewart, Roll, Baumann, Keil, Herbert, Ullman, Hasted, Rogo, Gregory, Haraldsson, Osis, Eisenbud, Stevenson, Schwarz, Fahler, Berendt, Taylor, Warren, Don, etc., en el examen de determinados casos, sino también las supuestas capacidades "psi" de presuntos dotados parapsicológicos (Delmore, Kiyota, Resch, Jonsson, Kulagina, Sai Baba, Ted Serios, Nuzum, Pearce, Stepanek, etc.) El artículo está dividido en tres grandes títulos que, en un continuo de interrelación, son: SUJETOS, CONTROL y MAGOS. Sujetos En un primer intento de abordaje, Hansen destaca la importancia del conocimiento de la historia y antecedentes del sujeto. De ahí en más señala la relación del riesgo en el engaño por parte de los sujetos, estableciendo una graduación del mismo en base al tipo de investigación y fundamentalmente el número de sujetos que ésta implique. En los extremos de esta virtual graduación considera investigación de altísimo riesgo a aquélla que depende enteramente de los resultados de un sujeto que cuenta ya con antecedentes de fraude, no por ello considera menor el riesgo cuando es desconocido el sujeto o sus antecedentes; por el contrario, como lo señala perfectamente Hansen, "sólo es razonable conducir la investigación presumiendo que el sujeto intentará engañar"; incluso a veces el riesgo es tanto o mayor que en el primer caso. En el otro extremo, que implicaría un mínimo riesgo, se encuentra aquella investigación en la cual los sujetos desconocen que están participando en un experimento. En cuanto a las salvaguardias basadas en el riesgo, si bien Hansen considera que el nivel de las mismas y la posibilidad de fraude son una cuestión de grado, señala la necesidad de consultar a un calificado mago en los estudios de altísimo riesgo y las extraordinarias precauciones que deben ser tomadas especialmente en los estudios de macro-PK** y cuando se emplean procedimientos recientemente desarrollados. Luego pasa a una crítica muy válida relacionada con la omisión y el no acatamiento de las pautas a seguir en la emisión de un informe por parte de muchos parapsicólogos; para ello, además de dar ilustrativos ejemplos, recuerda algunos aspectos deontológicos muy bien estructurados y no siempre tenidos en cuenta, contenidos en el "Ethical and Professional Standards for Parapsychologists" ["Modelo Etico y Profesional para Parapsicólogos"] de la Parapsychological Association. Finalmente, y quizás sin pretenderlo, aclara algunas apreciaciones (muy discutibles --al menos desde mi punto de vista) vertidas anteriormente cuando examinó los niveles de riesgo. Pues bien; en su momento Hansen otorgaba un nivel de riesgo muy bajo y pequeño cuando la situación incluía un moderado número de sujetos o numerosos grupos de sujetos no-selectos, y, considerando que las conclusiones se basan en la performance del grupo y por lo general los sujetos tienen poco o ningún conocimiento de la situación de test, de este modo sería poco el tiempo para preparar una trampa (p. 32). Quiero suponer que tan discutible apreciación queda contemplada para Hansen cuando en la página 34 parafrasea a Akers ("casos en que sujetos comunes podrían haber engañado espontáneamente, sin mayor preparación", Akers, 1984, p. 137) y ya hacia el final, en la página 36, sugiere prudentemente la importancia de dar los resultados por sujeto en los informes. Control Previa distinción entre la investigación de laboratorio y el estudio de campo, Hansen destaca la poca atención explícita que ha recibido el asunto del control experimental si bien es un aspecto determinante para la confiabilidad de las observaciones. En función de analizar las formas de control, el autor establece dos vías de acceso básicas para evitar el fraude: --el control basado en el SUJETO --el control basado en el OBJETIVO
Hansen considera dos categorías de importancia para la evaluación de la confiabilidad de un informe: la naturaleza del evento observado y las características de los testigos. A esta segunda categoría dedica un interesante y amplio desarrollo, enumerando una serie de factores determinantes para la confiabilidad de un testimonio. Entre ellos, la EXPECTATIVA PERCEPTUAL, los FACTORES SOCIALES y de MEMORIA y, por último, los ANTECEDENTES DE LOS TESTIGOS. En este último punto, el cual desarrolla con mayor amplitud, pone en evidencia que la ingenuidad e irresponsable despreocupación por parte de varios conocidos parapsicólogos en interesarse, al menos, por conocer sobre trucos de magia o aceptar la colaboración de expertos ilusionistas, los ha llevado a graves errores de apreciación y, lo que es peor, a hacer declaraciones públicas a través de libros y revistas especializadas en favor de la realidad del fenómeno psi, cuando todo podría haber sido resuelto sin necesidad de recurrir a esta afirmación y evitando ser blanco de las muchas y bien fundamentadas críticas, que Hansen resume de la siguiente manera: "La experiencia en magia no sólo es importante en los casos de poltergeist y otros estudios de campo, sino también en la investigación de laboratorio. En realidad, probablemente sea aún más importante para el trabajo de laboratorio... En varias oportunidades, los experimentadores no han apreciado que se necesita un entrenamiento especial para hacer observaciones adecuadas" (p. 42) Con tan buen criterio también analiza las implicancias de la validez de los informes de los testigos, el empleo del vendaje de ojos como método de control y los registros fílmicos o en video como pruebas de evidencia (1).
En cuanto a este tipo de control, se toma como base la importancia del nivel de accesibilidad al objetivo por parte del sujeto (antes, durante y después del experimento) y la proximidad temporal. Nuevamente con razonables críticas e ilustrativos ejemplos de experimentos, experimentadores y supuestos dotados, pasa revista a experiencias de ESP y PK. Magos Si bien el tema del ilusionismo y los magos está presente en todo el desarrollo del artículo, en esta sección Hansen lo aborda en forma más específica, empleando una serie de subtítulos que favorecen la claridad de la exposición. Entre otros, analiza las limitaciones y beneficios en cuanto a la consulta de los magos. Plantea las barreras existentes para una comunicación más fluida entre magos y parapsicólogos, la necesidad de educación de estos últimos en estas cuestiones, exponiendo en una previa consideración el desalentador y notable resultado que ha obtenido en una encuesta llevada a cabo entre presidentes de la Parapsychological Association en cuanto a conocimientos de magia. Quizás el punto que dedica a qué magos deben consultarse sea un tanto discutible; incluso, ciertas apreciaciones se muestran paradójicas o incompatibles con otras vertidas anteriormente. De todas formas, las recomendaciuones y conclusiones de Hansen, lo vuelven a ubicar en el nivel de objetividad y valentía que ha demostrado a través de su artículo en el tratamiento de un tema tan escabroso para los parapsicólogos, culminando con una frase más que elocuente que lo hace digno de admiración hasta del más crítico o escéptico de la parapsicología: "Hasta que los investigadores no demuestren una mayor competencia técnica en ilusionismo y no hagan uso de consultores neutrales, el campo (parapsicológico) continuará teniendo una reputación inferior a la óptima" (p. 61) Referencias: *PSI: Término general utilizado en parapsicología para identificar los presuntos fenómenos de percepción extrasensorial (ESP) y psicokinesis (PK) **macro-PK: Término empleado en parapsicología para designar a aquellos presuntos efectos psicokinéticos que no requieren análisis estadístico para su demostración (por ej.: doblaje de metales, movimiento de objetos, etc.) (1) Respecto de este tema, y en lo personal, he realizado suscintos comentarios --totalmente coincidentes con lo expresado por Hansen-- en una reciente crítica a una pseudoinvestigación de dos argentinos (Rivka Bertsich y Naum Kliksberg), que fue publicada en Revista Argentina de Psicología Paranormal (Año 1, Nº 2, Abril 1990, p. 95) |